Jefe de ONU condena a Irán por amenazas a Israel, la negación del Holocausto

Sin nombrar a Irán, Ban Ki-Moon en la cumbre en Teherán denuncia amenazas «por parte de cualquier Estado miembro a otro o destruir los intentos indignantes para negar los hechos históricos … que socavan todos los principios que  se comprometieron a respetar.»

Sin nombrar a Irán, Secretario  General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, denunció a sus anfitriones en Teherán el jueves por haber amenazado con destruir a Israel y por negar el Holocausto..

«Creo firmemente rechazar amenazas de cualquier Estado miembro de destruir a otro, o los intentos de negar indignantes hechos históricos como el Holocausto», dijo Ban en su discurso a un Movimiento de Países No Alineados (NOAL) celebrado en la capital iraní.
«Afirmar que Israel no tiene derecho a existir o describir en términos racistas no sólo está mal sino que socava el principio mismo que todos se han comprometido a defender», agregó.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad ha negado reiteradamente el Holocausto y este mes se describe a Israel como un «tumor canceroso». En 2005 causó un gran revuelo al ser citado diciendo que Israel debería ser «borrado del mapa».
Eruditos persas idioma decir una traducción más correcta de que su comentario sería el siguiente: «. Israel debe desaparecer de la página del tiempo»
Ban asistió a la cumbre del MNOAL pese a los llamados de Estados Unidos e Israel que debía boicotear el evento.

6 comentarios en “Jefe de ONU condena a Irán por amenazas a Israel, la negación del Holocausto

  1. ABEL REYES TELLEZ

    ARIEL SHARON. DIGNO HEROE HIJO DE ISRAEL.

    ARIEL SHARON De familia de judíos rusos emigrados a Palestina en hebreo, también conocido popularmente por su apodo Árik) y de padre sionista (que cambió su apellido Scheinerman por el de Sharon), con 14 años se alistó en el Batallón Paramilitar de Juventudes. En 1945 realizó estudios secundarios e ingresó en la carrera militar, cursando un curso para ofi

    ciales. Tras la proclamación del Estado de Israel y el comienzo de la guerra abierta con los estados árabes, le fue asignado el mando de una compañía de infantería. En 1949, al concluir la guerra, pasó a los servicios de Inteligencia militar.el futuro militar y estadista estaba llamado a ser uno de los primeros sabras, es decir, israelíes nacidos en Palestina, en alcanzar los más altos puestos dirigentes en el Estado de Israel. En 1942, con 14 años, para escapar de las desavenencias entre sus padres, Sharon se alistó en el Gadna, un batallón paramilitar juvenil dependiente de la Fuerza de Defensa Judía o Haganah, el ejército clandestino concebido para la protección de la población judía frente a los ataques de los árabes y embrión de las futuras Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI, o Tzahal), que además estaba vinculado al mayoritario sionismo de izquierda. Mientras cursaba la educación secundaria en Tel Aviv, Sharon fue admitido en la Haganah. En 1945 la organización le envió a un curso para la formación de oficiales y dos años después le encomendó la instrucción de unidades especiales para la vigilancia de los kibbutz y demás asentamientos de colonización. El 14 de mayo de 1948 concluyó el Mandato Británico de Palestina y Ben-Gurion proclamó el Estado de Israel; de inmediato, estalló la guerra abierta con los estados árabes que habían prometido liquidar la empresa sionista en Palestina. Al iniciarse las hostilidades, Sharon recibió el mando de una compañía de infantería en la Brigada Alexandroni. Antes de terminar el mes entró en combate en Jerusalén, en el curso de la primera batalla para intentar romper el asedio de los residentes judíos por la Legión Árabe –el Ejército regular jordano-, resultando herido de gravedad. En septiembre de 1949, una vez terminada la guerra con victoria para Israel (que se anexionó los territorios de Palestina adjudicados por la ONU a un futuro Estado árabe así como la parte occidental de Jerusalén), Sharon fue promovido a comandante de la unidad de reconocimiento de la Brigada Golani, también conocida como la 1ª Brigada de las FDI, y en 1951 se integró en la Inteligencia Militar, la Aman, donde recibió la misión de reunir información sobre las actividades guerrilleras palestinas en las fronteras con Siria y Líbano. A partir de 1952, año en que fue exonerado temporalmente del servicio para tomar clases de Historia de Oriente Próximo en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Sharon comenzó a dirigir operaciones de comando contra territorio jordano a modo de represalias por los mortíferos ataques terroristas sufridos por numerosos asentamientos judíos en el área de Jerusalén. En agosto de 1953, ostentando el rango de mayor, recibió del primer ministro el encargo de organizar la Unidad 101, una sección de infantería de las FDI especializada en misiones encubiertas como sabotajes, asesinatos selectivos y otras acciones de castigo y venganza típicas de la guerra sucia que se libraba en la región. Al frente de esta controvertida unidad de élite, Sharon comenzó a cimentar su fama de militar expeditivo . Sharon continuó en primera fila como comandante de la nueva brigada, que no tardó en demostrar sus letales capacidades. En febrero de 1955, una vez repuesto de las heridas sufridas seis meses atrás en una acción similar contra un puesto fronterizo cerca de Deir al-Balah, condujo personalmente un aparatoso raid contra posiciones egipcias en la franja de Gaza, con el resultado de 42 soldados enemigos muertos y ocho bajas propias. En octubre de 1956 el objetivo fue un fortín de la Legión Árabe en Qalqilya, Cisjordania, operación en la que perecieron 18 israelíes y cerca de un centenar de jordanos. Pero la acción que consagró la nombradía del jefe de la Brigada Paracaidista fue la captura del estratégico paso de Mitla, corredor que comunica la desértica península del Sinaí y el extremo meridional del Canal de Suez, en noviembre de 1956, Como respuesta a la nacionalización del canal de Suez en 1956 por Gamal Abdel Nasser, estalla la guerra de Suez, en la que Sharón comanda la brigada 202 de paracaidistas. La brigada fue desplegada, tanto mediante lanzamiento desde aviones como por transporte terreste, cerca del paso de Mitla. Las órdenes de Sharón prohibían expresamente tomar dicho paso, aunque tras reiteradas consultas logró que se le permitiera enviar una fuerza de reconocimiento para comprobar si había tropas enemigas en dicho paso o no; esta fuerza de reconocimiento quedó atrapada bajo fuego enemigo y Sharón ordenó al resto de su brigada tomar el paso, dando lugar a uno de los enfrentamientos más sangrientos de toda la guerra.durante la invasión del Egipto nasserista en paralelo a la intervención militar franco-británica para hacerse con el control del Canal. Tácticamente brillante aunque estratégicamente imprudente y de hecho innecesario, el asalto aeroterrestre montado por Sharon costó 38 bajas en las filas israelíes. La acción de Mitla fue el episodio más vistoso por parte israelí de esta breve guerra que se saldó sin ganancias territoriales para el Estado judío, pero a Sharon le acarreó una severa amonestación del Estado Mayor de las FDI, entonces encabezado por el general Moshe Dayan, por desobedecer las órdenes y actuar por su cuenta. Esta indisciplina, que, aguijoneada por el fragor de la lucha, iba a manifestarse de nuevo en el futuro, entorpeció el ascenso en el escalafón de Sharon, que de lo contrario, considerando su historial repleto de medallas y servicios distinguidos, tal vez habría llegado a la cima, esto es, la jefatura del Estado Mayor de la FDI.La llegada del general Yitzhak Rabin a la jefatura del Estado Mayor en 1964 fue el revulsivo que la estancada carrera militar de Sharon necesitaba. Ese mismo año fue nombrado jefe del Comando Norte, que vigilaba al Ejército sirio, y en 1966 fue puesto al frente del Departamento de Instrucción del Ejército. La guerra de los Seis Días, iniciada el 5 de junio de 1967 como un ataque sorpresa de las FDI contra Egipto, Siria y Jordania, empujó hacia arriba la trayectoria castrense de Sharon, siempre deseoso de entrar en acción. Durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, Sharón comandó una de las tres divisiones (la 38ª) del frente de Sinaí. Tras tomar en el segundo día de guerra el desfiladero de Jiradi y la localidad de Jan Yunis, dirigió sus fuerzas contra Umm Qatef, unos de los principales bastiones egipcios en la península del Sinaí, cuyas defensas había estudiado durante su etapa en la sección de entrenamiento del ejército. En Umm Qatef se produjó una de las batallas de tanques más importantes de toda la guerra, durante la cual los egipcios perdieron 400 hombres entre prisioneros y muertos, frente a 41 israelíes prisioneros y 14 fallecidos. Tras la Guerra de los Seis Días, Sharón fue nombrado Comandante del Frente Sur (o Frente Egipcio, o del Sinaí) Sus intentos por perseguir a las unidades egipcias en retirada durante el tercer día de guerrra se vieron frustados cuando sus tropas se cruzaron con otra de las tres divisones israelíes del frente del Sinaí, la del general Yoffe. En los días siguientes, Sharon, con miles de soldados y cientos de tanques de refuerzo bajo sus órdenes, profundizó su incursión en la retaguardia egipcia en varias decenas de kilómetros, llegando hasta los arrabales de Ismailía y cortando la carretera El Cairo-Suez, lo que completó el cerco del III Ejército egipcio adelantado en el Sinaí, que vio yuguladas sus líneas de suministros. La perspectiva de una catástrofe militar egipcia que Sharon, con su furioso arrojo, estaba a punto de provocar, apremió al presidente Anwar as-Sadat a aceptar un armisticio que fue firmado el 11 de noviembre. En el cuarto día de guerra, último en el que se produjeron combates de importancia en la península del Sinaí, las unidades egipcias trataban de huir hacia el lado occidental del Canal de Suez, ya que el alto mando israelí había ordenado a sus tropas no tomar el canal por miedo a que se repitiera la intervención conjunta anglo-francesa que
    acabó con la Guerra de Suez. La divisón de Ariel Sharón tendió varias emboscadas a dichas tropas egipcias, capturando a oficiales de alto rango.El general tenía puesto el ojo en la jefatura del Estado Mayor, pero en diciembre de 1971 el Gobierno laborista de Golda Meir se decantó por David Elazar como recambio de Haim Bar-Lev. Frustrado, en julio de 1973 el héroe del Sinaí decidió pasar a la reserva militar, montar un negocio agropecuario en el desierto del Neguev, para lo que adquirió una inmensa hacienda, y, más importante, meterse en política. En parte porque guardaba resentimiento a las élites laboristas que habían gobernado el Estado desde la independencia y con cuyos ideales de hecho había simpatizado, Sharon se ofreció a la oposición derechista como un fichaje del que andaban muy necesitados: un héroe de guerra con tirón popular para encabezar una lista de candidatos. A pesar del atentado de Beersheba que hirió a 67 israelíes y que estuvo a punto de poner fin a las negociaciones entre palestinos e israelíes en Wye Mills (Washington), las perspectivas de un acuerdo interino eran bastante aceptables. La figura principal del encuentro en la capital norteamericana no fue ni Netanyahu, primer ministro de Israel, ni Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, sino Ariel Sharon, el recién nombrado ministro de relaciones exteriores israelí.La llegada del general Yitzhak Rabin a la jefatura del Estado Mayor en 1964 fue el revulsivo que la estancada carrera militar de Sharon necesitaba. Ese mismo año fue nombrado jefe del Comando Norte, que vigilaba al Ejército sirio, y en 1966 fue puesto al frente del Departamento de Instrucción del Ejército. La guerra de los Seis Días, iniciada el 5 de junio de 1967 como un ataque sorpresa de las FDI contra Egipto, Siria y Jordania, empujó hacia arriba la trayectoria castrense de Sharon, siempre deseoso de entrar en acción. Sharón fue nuevamente llamado a filas al comienzo de la Guerra de Yom Kipur en octubre de 1973. Durante esta guerra, se le encomendó el mando de una división de tanques de la reserva; sus fuerzas no combatieron directamente a los egipcios, pero localizaron una brecha en la línea de éstos, tras lo cual, Sharón recibió la orden de aprovechar esa brecha para romper las líneas egipcias, cosa que hizo el 16 de octubre de 1973. Obviando los límites de las órdenes recibidas, Sharón usó su unidad para cortar los suministros del Tercer Ejército Egipcio, llegando a cruzar el Canal y a situarse a 101 kilómetros de la capital de Egipto, El Cairo, lo que forzó al Tercer Ejército a rendirse. Sharon, ya ampliamente conocido como Arik, salió de su cuarta guerra más aureolado que nunca, de manera que en las elecciones legislativas del 31 de diciembre no tuvo dificultad para ganar el escaño en la Knesset o Parlamento. Pese a la animosidad general contra el Partido Laborista (Avoda) de Meir, Dayan y Shimon Peres, y los mandos militares por su imprevisión y desaciertos en la reciente contienda, el Likud, con 39 escaños, volvió a perder. Al inquieto Sharon le debió aburrir la actividad como diputado de la oposición, ya que al cabo de un año, el 23 de diciembre de 1974, dejó la Knesset y, aspirando a puestos de más enjundia, se aproximó al Avoda en el poder. Sharon aceptó comandar un cuerpo de la reserva acorazada de las FDI y como tal se encargó de la pacificación de la franja de Gaza, densamente poblada por palestinos. Sharon es considerado como un halcón de la política israelí y de hecho nunca aceptó la negociación con Yasser Arafat a quien considera aún como “terrorista” Cuando Begin, vencedor en los comicios, se dirigió a él en busca de aliados para dotar de mayoría absoluta a su futuro gobierno, Sharon no se lo pensó dos veces y fusionó el Shlomtzion en el Likud, que presentaba planteamientos nacionalistas muy similares. En el Gabinete de amplia coalición y de fuerte perfil derechista y religioso que Begin alineó el 21 de junio, Sharon figuró como ministro de Agricultura y además se hizo cargo del Comité interministerial de Colonización, que tenía jurisdicción sobre los asentamientos en Cisjordania, y tomó asiento en el Comité interministerial de Defensa. Cuando Begin fue preguntado por las razones del nombramiento, el veterano líder conservador declaró: “los árabes respetan la fuerza, y Sharon la encarna”. Mientras Begin negociaba un Tratado de Paz por separado con Egipto que iba a requerir la devolución del Sinaí arrebatado en 1967, Sharon se encargó de acelerar la construcción de colonias en Cisjordania, política de hechos consumados que incumplía flagrantemente la segunda demanda de Sadat, cual era la creación de una autonomía para los palestinos en los Territorios Ocupados, la cual daría lugar eventualmente a una entidad soberana. El ministro de los bulldozers, como se hizo llamar a pulso, concitó las iras de los palestinos al arrasar poblados árabes de Judea, Samaria y Galilea para levantar con la misma rapidez asentamientos judíos, los cuales llegó a duplicar mientras estuvo en el cargo. El celo expansionista de Sharon le llevó muchas veces a anticiparse a las decisiones de la Knesset, e incluso a tolerar la colonización salvaje del Sinaí que perseguía boicotear su devolución a Egipto tal como estipularon los Acuerdos de Camp David de septiembre de 1978, aunque tras la firma del Tratado de Paz de marzo de 1979 no tuvo más remedio que colaborar con el Ministerio de Defensa, encabezado por el propio Begin desde 1980, para la desocupación escalonada del territorio. Igual actitud colonizadora, aunque esta vez con el respaldo del Gabinete, adoptó el general retirado en el Golán, como prolegómeno de su anexión formal el 14 de diciembre de 1981. Aunque no era entonces ni lo iba a ser después un hombre religioso, el ministro apoyó al Gush Emunim, el Bloque de los Creyentes, un movimiento político-religioso que esgrimiendo argumentos mesiánicos y bíblicos perseguía la absorción por el Estado de todos los territorios poseídos por los antiguos reinos hebreos. Después de las elecciones del 30 de junio de 1981, en las que renovó su escaño, Sharon recibió de Begin la codiciada cartera de Defensa en premio a su contribución a la ajustada victoria del Likud, que con el 37,1% de los votos y 48 diputados prácticamente empató con el Avoda. El 5 de agosto el temible halcón de halcones de la política israelí se puso al frente de los asuntos de la milicia con su traje de civil, alta posición desde la que daría pábulo a la controversia y, finalmente, al escándalo. Nostálgico de las campañas guerreras que habían puesto a Damasco, Ammán o Suez en la mirilla del Tzahal, y enemigo jurado de cualquier concesión a los palestinos (en junio de 1994 aseguró “lamentar” que Israel no hubiera tenido éxito en el pasado en sus “grandes esfuerzos” por matar a Arafat), el incombustible Sharon se mantuvo en la reserva política, aguardando el momento en que el electorado reclamara el retorno del Likud al poder. Aunque seguía concitando bastante rechazo entre sus paisanos, más por temor a sus excesos que por verdadera animadversión, no dejó de cultivar una abultada base de simpatizantes en el campo más derechista, en el movimiento colonizador y entre los religiosos ultraortodoxos, a los que ofrecía perspectivas de su agrado con talante populista, no obstante ser un judío totalmente secularizado. El 29 de mayo de 1996 el Likud, beneficiado por el ambiente de frustración y ansiedad instalado en la opinión pública israelí a raíz del asesinato de Rabin por un fanático ultranacionalista en noviembre de 1995 y de la brutal campaña de atentados terroristas suicidas iniciada en abril de 1994 por el movimiento islamista palestino Hamás contra objetivos civiles de dentro del Estado, ganó las elecciones generales por partida doble: en la votación a primer ministro, Netanyahu, cuyo lema era Paz con seguridad, batió por la mínima al titular del oficialismo que aspiraba a la reelección, Peres, mientras que en las legislativas, la lista conjunta formada con los par
    tidos Gesher de David Levy y Tzomet del ex general Eitan sacó una exigua mayoría de 32 escaños con el 25,1% de los sufragios. El 18 de junio Netanyahu alineó con la pléyade de partidos, siete, del arco ortodoxo-derechista un Gobierno de coalición en el que no podía faltar Sharon, que, con su sexto mandato parlamentario consecutivo recién estrenado, recibió un ministerio creado ex profeso para él, Infraestructuras Nacionales. El nuevo primer ministro y superior partidista, de hecho, hablaba su lenguaje: no al Estado palestino, no a la devolución del Golán a Siria, no a la partición de Jerusalén, irrenunciable “capital eterna e indivisible” de Israel, y no al principio de paz por territorios, que era el leitmotiv de los Acuerdos de Oslo. Para Netanyahu y Sharon, y para el segundo aún con fuertes reticencias, lo más que cabía negociar con Arafat era una paz a cambio de paz, que otorgaría a su pueblo una autonomía de tipo administrativo, limitada en competencias y en territorios. Lo esencial de Cisjordania debía permanecer bajo la soberanía política y el control militar israelíes. Netanyahu y Arafat sellaron el acuerdo en Wye Plantation, Estados Unidos, el 23 de octubre de 1998, 14 días después de nombrar el primero a Sharon ministro de Asuntos Exteriores en sustitución del dimitido (la renuncia se remontaba a enero) David Levy, un nombramiento que aplacó a los elementos de la coalición más escorados a la línea dura. Titular de la oficina desde el 13 de octubre, a tiempo para integrarse en las enfebrecidas negociaciones de Wye, Sharon retuvo la cartera de Infraestructuras, una concentración de atribuciones que le convirtió en el número dos indiscutible del Gabinete. Casualidad o no, el aumento de la influencia de Sharon coincidió con la decisión por Netanyahu, en diciembre, de dejar en suspenso la aplicación del Memorándum de Wye entre acusaciones a la ANP de incumplir las garantías dadas sobre la no proclamación del Estado palestino y la anulación de la amenaza terrorista que suponían Hamás y la Jihad Islámica, pese a que muchas de sus infiltraciones suicidas partían de territorios no transferidos. En las elecciones generales del 17 de mayo de 1999, anticipadas con el visto bueno de Netanyahu para oxigenar un curso político asfixiado por las turbulencias del Gobierno, pasto de las defecciones y los escándalos, y por las graves trifulcas internas de su principal integrante, el Likud y el primer ministro fueron derrotados por el Avoda y su nuevo líder, Ehud Barak, otro general retirado con una hoja de servicios atiborrada de méritos y condecoraciones –aunque sin los desacatos y baldones de Sharon, lo que le había permitido alcanzar la jefatura del Estado Mayor- y considerado el heredero político del malogrado Rabin. Netanyahu presentó de inmediato la dimisión y Sharon asumió con carácter interino la jefatura de un partido minado por las disputas y las deserciones sufridas en los últimos años, que protagonizaron dirigentes del calibre de David Levy, Benny Begin, Dan Meridor y Yitzhak Mordechai, todos ellos ministros dimitidos o cesados. El 6 de julio Sharon cesó en el Ejecutivo con la asunción del Gobierno de Barak –Levy le relevó en Exteriores- e inició su andadura, por el momento sólo provisional, como líder de la oposición y, por ende, candidato hipotético a primer ministro, perspectiva que nadie habría creído factible hacía unos pocos años y que, desde luego, era vista con aprensión por la mayoría, tanto árabes como judíos. La ambición política perseguida sin disimulos desde hacía más de una década estaba a punto de hacerse realidad. El 2 de septiembre de 1999, finalmente, Sharon fue confirmado en la presidencia del Likud con el 53% de los votos efectuados por los militantes, derrotando las postulaciones del alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, y el ex ministro de Finanzas Meir Sheetrit. Tras la caída de Ehud Barak, Ariel Sharón fue electo Primer Ministro en el año 2001, revalidando su mandato en las elecciones del año 2003. En ambas ocasiones, careció de los votos necesarios para formar gobierno en solitario, formando como es acostumbrado en la democracia israelí, una coalición de gobierno de corte derechista, laica y neoliberal, que dio paso más tarde a un gobierno de coalición nacional con el Laborismo. En febrero de 2001, Ariel Sharon fue elegido primer ministro de Israel. Cuatro meses antes de su elección, visitó Haram esh-Sharif (Monte del Templo), lugar sagrado de los musulmanes en Jerusalén. Los palestinos tomaron esta acción como una provocación y proclamaron el inicio a la segunda Intifada, intensificando los ataques terroristas contra el estado de Israel. Ante el conflicto del estado de Israel con la OLP, la política de Sharon ha estado abiertamente orientada a buscar soluciones militares antes que soluciones políticas. Ariel Sharon pertenece a una de las corrientes del Sionismo que intenta reconstruir las fronteras bíblicas de “Erez-Israel” La decisión política más destacada de su gobierno fue la retirada unilateral de la Franja de Gaza, llevada a cabo en agosto de 2005, que contó con una oposición minoritaria aunque activa y ruidosa dentro de Israel, y que implicó el desalojo unilateral de los colonos israelíes residentes en el área. Por otra parte, prosiguió la planificación y construcción de la Barrera de defensa israelí o valla de separación, una barrera en su mayoría de alambrada y en un diez por ciento de muro, según los distintos tramos de su recorrido, que separa a Israel de la mayor parte de los territorios palestinos de Cisjordania. Según el gobierno de Sharón, la valla fue uno de los principales motivos de la drástica disminución de las víctimas de atentados suicidas, al dificultar la infiltración de los terroristas al territorio israelí; mientras que el Tribunal de la Haya opinó, en un dictamen no vinculante, que la edificación de la barrera en el trazado elegido es contraria al derecho internacional, y recomendó desmantelar los tramos al oriente de la «Línea Verde», por considerarlos como una apropiación indebida de territorio palestino. El gobierno de Sharón continuó con la controvertida política de sus precesores de «eliminaciones selectivas, sikul memukad) de miembros de las organizaciones terroristas, incluyendo a los líderes del Hamás Ahmed Yassin y Abdel Aziz Rantisi. A finales de noviembre de 2005, Sharón se vio obligado a disolver la Knéset, al retirar el nuevo líder laborista, Amir Péretz, su apoyo a la coalición que le mantenía en el poder. La disolución de esta coalición y la radicalización del Likud, sobre todo debido a las presiones del líder del ala más derechista de la formación, Benjamín Netanyahu, provocaron que Sharón decidiese escindirse de su partido, para crear una nueva formación de centro, denominada KADIMA, LIDERIADO ACTUALMENTE POR TZIPI LAVNI , ex primer ministro Ariel Sharon, figura Politica, Analistas citados por la prensa local consideraron que Livni, al igual que lo fue la histórica dirigente laborista Meir, es una mujer de gran carácter, capaz de ocupar algún día el sillón de primer ministro.Su objetivo prioritario es preservar el carácter judío del Estado de Israel frente a la galopante demografía palestina en los territorios. “Estoy aquí por el objetivo supremo, que es un Estado judío y democrático”, le gusta repetir. TZIPI es una mujer de convicción, inteligente y de paz. La respeto profundamente sé que mucho tiempo después de nuestra salida de la escena mundial seguiremos siendo amigas”, dijo de ella la ex secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice. Ariel Sharón se casó dos veces, la primera con Margalit, con la que tuvo un hijo, Gur Sharón. Margalit falleció en un accidente de tránsito en el año 1962, y su hijo Gur murió accidentalmente en 1967, cuando jugaba con el rifle de su padre. Sharón se casó posteriormente con Lily, hermana menor de Margalit, con la que tuvo dos hijos, Omri y Gilad. Lily Sharón murió en el año 2000. El 18 de diciembre de 2005, sufrió una recaída por un leve
    infarto cerebral. Dos días después se recuperó, y aunque con una serie de restricciones médicas volvió a sus labores diarias. El 4 de enero de 2006, solo días más tarde de su primera recaída, Sharón sufrió una grave hemorragia cerebral mientras descansaba en su residencia en el Desierto del Néguev. Se lo atendió por varias semanas en el Hospital Ha-Dasah de la ciudad de Jerusalén.Sharón permanece en coma profundo y en virtual estado vegetativo desde entonces. El gobierno israelí reconoce a Sharon su papel determinante en la renovación de las relaciones diplomáticas con las naciones africanas. Asmismo, se le concede el apoyo que brindó a miles de judíos de Etiopía para llegar a Israel a través de Sudán. Entre 1984 y 1990,

    ABEL REYES TELLEZ PRESIDENTE NACIONAL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO NICARAGUENSE PSC. TEOLOGO ESCRITOR CRISTIANO. TELFAX 505 22493460 EMAIL: PRESIDENTE.PSC@HOTMAIL.COM MANAGUA NICARAGUA.

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  2. ABEL REYES TELLEZ

    AHMADINEJAD NO DARA MARCHA EN SU PROGRAMA NUCLEAR

    La República Islámica no dará marcha atrás en su programa nuclear a pesar de las presiones económicas y las sanciones de Occidente, expresó el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad.

    Ahmad
    inejad manifestó que la demanda del primer ministro, Biniamín Netanyahu, a la comunidad internacional, en la Asamblea General de la ONU, para que imponga u
    na «línea roja» a la carrera nuclear de Irán es «insultante».

    El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, calificó hoy de «insultante» la conducta del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, durante su intervención, el pasado viernes, en la Asamblea General de la ONU, donde manifestó que Irán estará en disposición de poseer un arma nuclear en breve plazo.

    En su discurso ante la 67 sesión de la Asamblea General, el primer ministro de Israel aseguró que ya es «tarde, demasiado tarde» para detener la amenaza que plantea Irán para el mundo, ya que, según demostró con un diagrama, Teherán podría tener suficiente uranio enriquecido para lograr un arma nuclear «antes del próximo verano».

    En rueda de prensa, Ahmadineyad afirmó hoy que «es posible que cualquier día el enemigo (en alusión a Israel) quiera atacar pero eso no significa que sea seguro que va a atacar; lo importante es que nosotros tenemos la preparación para defendernos y no estamos preocupados».

    En su discurso en la ONU, Netahyanu dijo que la principal amenaza para la paz mundial es un Irán con un arma nuclear, por lo que pidió que se le marquen «líneas rojas» para que detenga su programa atómico.

    ABEL REYES TELLEZ
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  3. ABEL REYES TELLEZ

    MAS DE 500 COHETES HAN SIDO DISPARADOS CONTRA ISRAEL

    Más de 500 cohetes han sido disparados contra Israel desde el comienzo de 2012.
    Israel ha estado marcada por un creciente en el número de sirenas y explosiones de cohetes, con más de 60 cohetes que golpearon las ciudades israelíes y las comunidades la semana pasada. El lunes por la mañana, 55 Qassam y proyectiles de mortero fueron disparados d
    esde la Franja de Gaza controlada por Hamas en la fiesta judía de Simjat Torá. Los cohetes golpearon edificios dañados, propiedades y un zoológico de mascotas kibutz que normalmente se llena de niños, pero estaba vacío por ser la hora de la madrugada.
    En la noche del martes, tres cohetes fueron disparados, con dirección a la ciudad de Netivot y el aterrizaje de otros cerca de Sderot, que ha sido el blanco de los ataques con cohetes desde hace casi 12 años. Hablando con la agencia de noticias Tazpit el miércoles, residente Netivot, Elisheva Ratzón describió el pánico que experimentó la noche anterior.
    Yihad Islámica se atribuyó la responsabilidad tanto del ataque con cohetes, a raíz de un ataque aéreo de la Fuerza Aérea israelí el domingo a terroristas de la yihad mundial que operan en Gaza.

    Para los residentes en Netivot, Sderot y las comunidades de la frontera de Gaza, la rutina de cohetes no es nueva.

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    NOTICIAS PORTADO DE LAS OFICINAS DEL PRIMER MINISTRO ISRAEL
    NETANYAHU VIAJARA A FRNCIA INVITADO POR EL PRESIDENTE FRANCOIS

    El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, visitará Francia el próximo 1ro. de noviembre y estará en Toulouse, donde seguramente encabezará un acto en memoria de las cuatro víctimas del atentado a una escuela judía ocurrido en el pasado mes de marzo.
    Netanyahu via
    jará a Francia invitado por el presidente François Hollande y el primer ministro israelí pidió puntualmente que se realice una ceremonia en Toulouse, donde el yihadista Mohamed Merah perpetró uno de los peores atentados antisemita en la historia de ese país.
    Como jefe del Gobierno de Israel, (esta visita) testifica ante todo el dolor, pero también la solidaridad del pueblo judío con una comunidad de familias traumatizadas», expresó Yardeni en declaraciones que consignó el portal del CRIF.
    ncluso, para Yardeni, el atentado “no tiene precedentes en la historia de las democracias contemporáneas”. “Este es el primer ataque perpetrado en nombre del terrorismo islámico por un individuo que se crió en el suelo de Francia. Desde este punto de vista, Toulouse se ha convertido en un símbolo para los judíos del mundo. Hay un antes y un después del ataque de Mohamed Merah», sostuvo la dirigente.

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  5. ABEL REYES TELLEZ

    LA DEMOCRATA CRISTIANA Y CANCILLER FEDERAL DE ALEMANIA ,ANGELA MERKEL.INSISTIO EN EL DERECHO Y LA OBLIGACION PARA ISRAEL DE DEFENDER SU POBLACION

    La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, refrendó ante el Parlamento alemán su apoyo al Estado de Israel en el conflicto contra los militantes palestinos de Hamás, tras una semana de conflicto.
    Por esta razón Merkel insistió en el “derecho y
    la obligación para Israel de defender su población”, y aún así insistió en que “no hay una alternativa sensata a una tregua”.
    Merkel recordó que el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, se encuentra de viaje en la zona de conflicto. “El ministro de Exteriores dio un impulso importante en dirección a una tregua”.

    En el curso de su visita a Israel y en la franja de Gaza, Westerwelle se encontró la víspera con el primer ministro Banjamin Natanyahu, frente a quien dijo que hay “una sola condición para todo el resto: el fin de los lanzamientos de misiles contra Israel”.
    Alemania se sitúa claramente “al lado de Israel”, dijo Merkel y añadió que “fue Hamás desde Gaza el que empezó con los bombardeos”.
    La intervención de Merkel tuvo lugar en el marco del debate general en el Bundestag, la cámara baja alemana, sobre los presupuestos, y abordó sin embargo toda una serie de cuestiones internacionales.

    ABEL REYES TELLEZ
    PRESIDENTE NACIONAL
    PARTIDO SOCIAL CRISTIANO
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  6. ABEL REYES TELLEZ

    LA HISTORICA VIDA POLITICA DE LA EX MINISTRA DE EXTERIORES ISRAELI .TZIPI LIVNI

    La ex ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, anunció que regresa a la política y lo hará al frente de un nuevo partido, «Hatnuá» (el movimiento), y no en las filas de Kadima, el partido que llegó a liderar.
    Según las últimas encuestas, Livni podría alcanzar diez escaños en el Parlamento, en las elecciones pr
    ogramadas para el 22 de enero.
    La que fuera dirigente del partido Kadima, que formó el ex primer ministro Ariel Sharón en 2005, despeja así las dudas y acaba con semanas de especulaciones sobre si regresaría a la vida pública integrando formaciones existentes o creando una propia.

    La ex canciller israelí Tzipi Livni.nacida el 8 de julio de 1958 esta mujer considerada la más célebre figurar en cabeza del pelotón de las personalidades políticas más populares del país.del partido,La ex canciller .dice tener la intención de restaurar “la confianza” de los israelíes.
    En 1976, el año anterior a la victoria electoral del Likud y la llegada de Begin a la jefatura del Gobierno, Livni ingresó en las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) para cumplir el servicio militar obligatorio, que ni excluía ni excluye a las mujeres. Durante tres años sirvió como instructora en una escuela de formación de oficiales y portó el galón de teniente. En 1979 colgó el uniforme para matricularse en la Facultad de Derecho de la Universidad Bar-Ilan, cerca de Tel Aviv, con la intención de sacarse el título de abogada, pero antes aceptó de nuevo prestar servicio en la defensa y la seguridad de Israel, y en esta ocasión, al parecer, asumiendo importantes riesgos y peligros. 1980, con 22 años, tras comentarle la posibilidad una amiga, fue reclutada por el Mossad, la agencia estatal de inteligencia, espionaje y lucha contraterrorista en el extranjero, para la que trabajó en paralelo a sus clases universitarias. La naturaleza secreta de las actividades de los agentes del Mossad impide conocer con certificación oficial qué funciones desempeñó Livni en esta institución, aunque cabeceras de las prensas israelí e internacional señalan que perteneció a una “unidad de élite” y que realizó “misiones sensibles” en París, en una época en que la capital francesa era el escenario de una guerra subterránea y a muerte entre infiltrados de los servicios secretos israelíes, activistas de los partidos palestinos y agentes de países árabes como Irak. Según fuentes consultadas por estos medios, Livni, tras la pantalla de estudiante en la Sorbona, habría mantenido una vivienda empleada como piso franco por colegas implicados en misiones de búsqueda y eliminación. También, habría realizado labores de reclutamiento y de reunión de información.

    En agosto de 1983 Livni solicitó y obtuvo la baja del Mossad para completar sus estudios en la Universidad Bar-Ilan y para casarse con el publicista Naftali Spitzer. La pareja formalizó su relación en 1984 y ella, ya con el título en la mano, empezó una andadura como abogada especializada en derecho mercantil y de la propiedad. En los doce años siguientes, Livni llevó una vida hogareña y profesional estrictamente privada, dedicada a la crianza de sus dos hijos, Omri y Yuval, a su trabajo en el bufete. Un alejamiento del servicio público y de la política que no alteró el fallecimiento de su padre en 1991, siete años después de jubilarse de la Knesset.

    Livni tomó la decisión de entrar en política en 1996, gobernando el Partido Laborista (Avoda) al mando del veterano Shimon Peres, en un momento de gran incertidumbre y desasosiego a raíz del asesinato en noviembre del año anterior de Yitzhak Rabin, predecesor del anterior, por un extremista judío y de la escalada de atentados terroristas de los partido palestinos Hamás y Jihad Islámica. Su opción partidista era, por tradición familiar y por convicciones personales, el Likud, que, con Binyamin Netanyahu de líder, se oponía a buena parte de la letra de los Acuerdos de Oslo firmados con la OLP en 1993. En las elecciones generales del 17 de mayo de 1999, anticipadas por Netanyahu ante los síntomas de descomposición del Gobierno y la aparición de profundas grietas en el propio Likud –escisiones del Partido de Centro y el Herut-Movimiento Nacional-, Livni volvió a candidatear a la Knesset y esta vez, aunque por los pelos y en unas circunstancias nada propicias, conquistó el escaño: iba en el lugar décimo octavo de la lista y el partido, en los peores resultados de su historia, retuvo 19 puestos.

    La mayoría operativa sacada por el Avoda y sus aliados unida a la victoria del nuevo líder laborista, Ehud Barak, en la elección a primer ministro desalojaron al Likud del poder. Como consecuencia, Livni cesó en su alto puesto funcionarial y se estrenó como parlamentaria de la oposición. En la Knesset, pasó a integrar los comités de Justicia y Asuntos Legales y Constitucionales, y de Promoción del Estatus de la Mujer, y presidió el subcomité encargado de la legislación para la prevención del lavado de dinero, un cometido apropiado para quien con el tiempo iba a adquirir una sólida reputación de honestidad en un entorno político cuajado de escándalos de corrupción.
    La llegada a la jefatura del Likud de Ariel Sharon, el histórico halcón de la derecha israelí, belicoso general en las pasadas guerras contra los árabes, temido y odiado por los palestinos, ministro de Defensa con Begin y últimamente responsable de Exteriores con Netanyahu, marcó el verdadero despegue político de la reservada y eficiente Livni. El orondo, carismático y controvertido ex militar, convertido en septiembre de 2000 en incendiario protagonista de la segunda Intifada, la revuelta palestina que sumió a los territorios autónomos y ocupados en un estado de guerra con las FDI y que dio el golpe de gracia al ya moribundo proceso de paz de Oslo, dispensó un afecto protector a una diputada con pedigrí nacionalista y recién entrada en la cuarentena a la que sacaba 30 años.

    En este Gabinete, Livni, codeándose con viejas luminarias de la política israelí como el laborista Peres, debutó en la función ministerial portando una cartera de bajo relieve, la de Cooperación Regional. A finales de agosto de 2002 pasó a ser ministra sin cartera, pero el 17 de diciembre de ese año, mes y medio después de dar el portazo los ministros del Avoda, Sharon le confió el portafolio de Agricultura y Desarrollo Rural. Reelegida en su escaño en las legislativas del 28 de enero de 2003, que proporcionaron al Likud una mayoría lo suficientemente amplia como para gobernar de espaldas a los laboristas (38 diputados con el 29,4% de los votos), el 28 de febrero Livni tomó a su cargo el Ministerio de Absorción de la Inmigración, una oficina de más caché político que las anteriores y que le aseguraba una mayor presencia mediática, pero que le resultó decepcionante, ya que iba detrás de la cartera de Justicia.

    Su pertenencia al círculo de confianza del primer ministro indujo a Livni a modificar algunas de sus opiniones más arraigadas. Así, la ministra interiorizó el argumento, deslizado paulatinamente por Sharon y su número dos en el Gabinete, el ex alcalde hierosolimitano Ehud Olmert, de que el mayor crecimiento demográfico de la población palestina en los territorios ocupados amenazaba el carácter eminentemente judío del Estado de Israel. En consecuencia, resultaba ineludible la evacuación unilateral y completa de la franja de Gaza y de ciertos puntos de Cisjordania no controlados por la ANP, repatriando tanto a las tropas como a los colonos allí asentados; a continuación, podría crearse un Estado palestino, rigurosamente separado y controlado de tal manera que no supusiera una amenaza para Israel. En otras palabras, se enterraba el sueño del Eretz Israel y se asumía la noción de paz por territorios en aras de la integridad y la seguridad nacionales.

    El 28 de noviembre Livni, en su acto de protagonismo que acrecentó las altas notas que le otorgaban los sondeos de valoración de líderes a pesar de su proyección más bien fría, fue la encargada de presentar al público los principales puntos de la agenda nacional de la flamante formación. En primer lugar, el Kadima se comprometía a salvaguardar el carácter democrático y mayoritariamente judío del Estado de Israel sobre las bases de la entrega a la ANP de algunos territorios de Cisjordania, el mantenimiento definitivo de los mayores asentamientos de colonos y el estatus indivisible de Jerusalén.

    Livni dio sus primeros pasos políticos en las filas de la derecha nacionalista. Con el paso del tiempo fue dejando de lado los ideales iniciales para escalar puestos hasta la cima de Kadima, donde fue una de las primeras en entrar nada más fundarse, a finales de 2005.El 18 de diciembre, con los preparativos de los comicios generales del 28 de marzo en marcha, el revolucionado panorama político israelí sufrió una nueva conmoción al sufrir Sharon, a los 77 años, un infarto cerebral leve que lo mandó al hospital. El primer ministro se mantuvo consciente y antes de 48 horas fue dado de alta. En el ínterin, el Kadima decidió que fuera Olmert y no la más popular aunque menos experimentada Livni el segundo de lista a la Knesset. La decisión era muy importante, ya que en caso de no poder participar Sharon en las elecciones, quien le siguiera en la lista de candidatos al escaño ocuparía su lugar. Disciplinadamente, Livni acató una resolución que sin embargo marcó el principio de la desconfianza entre dos dirigentes abocados al enfrentamiento. Entonces, resultó evidente que Sharon no veía a su protegida como una heredera de su legado político, por lo menos con precedencia sobre Olmert.

    El regreso de Sharon al quehacer político mitigó los temores sobre su estado de salud, pero el 4 de enero de 2006 el veterano estadista sufrió un segundo y más grave derrame cerebral. Esta vez, Sharon cayó en coma irreversible, sumiéndose en un estado de inconsciencia vegetativa y quedando completamente incapacitado para ejercer sus funciones. Con toda urgencia, Olmert se hizo cargo temporalmente de las presidencias del Consejo de Ministros y del partido.

    Livni, dejando a las claras a dónde apuntaban sus ambiciones, amagó con abrir una disputa por la sucesión de Sharon, pero Olmert la persuadió para que renunciara a retarle a cambio de colocarla a su diestra como número dos del Gobierno si se ganaban las elecciones, lo que todas las encuestas daban por muy probable, y de nombrarla ministra de Exteriores ya mismo, sucediendo a Silvan Shalom, que permanecía leal a Netanyahu. El segundo puesto en la lista electoral estaba reservado a Peres, así que Livni seguiría yendo en tercer lugar. En consecuencia, el 16 de enero, a la vez que dimitían los cuatro ministros del Likud, Olmert fue elegido sin oposición presidente del Kadima y su cabeza de lista para las elecciones del 28 de marzo. Dos días después, Livni se convertía en la segunda jefa de la diplomacia israelí desde el ejercicio de la laborista Golda Meir en 1956-1966.

    En el pasado trabajó para el Mosad, el servicio secreto israelí, y su carrera fue meteórica desde que entró en la Kneset (Parlamento) en 1999.Pero esta abogada tenaz, siempre de punta en blanco y catapultada a la cúspide de su partido por el ex primer ministro Ariel Sharon, fundador de Kadima,

    Kadima tuvo un rendimiento electoral más discreto de lo esperado. Con el 22% de los sufragios, fue la fuerza más votada, lo que no dejaba de ser una hazaña para un partido con sólo cuatro meses de vida, pero los 29 escaños obtenidos conformaban una mayoría simple de lo más exigua. Olmert, convertido en primer ministro titular el 14 de abril al vencer el límite de cien días fijado por la ley para la incapacidad temporal y no recobrarse Sharon, negoció y acordó con el entonces jefe del Avoda, Amir Peretz, la constitución de un gobierno de coalición mayoritario al que se sumaron el Shas y el nuevo partido Pensionistas de Israel a la Knesset (GIL). El 4 de mayo tomó posesión el Gabinete y Livni, de acuerdo con lo pactado con Olmert, figuró como número dos del mismo en calidad de viceprimera ministra primera (textualmente, “primer ministro en funciones”, que era lo que Olmert había sido hasta entonces) y ministra de Exteriores. El Ministerio de Justicia

    Livni se encargó de los prolegómenos técnicos de la primera reunión oficial de Olmert con Abbas, celebrada en Jerusalén el 23 de diciembre de 2006 y que fue posibilitada por el alto el fuego entrado en vigor el 26 de noviembre entre las facciones palestinas y las FDI, al cabo de un mes fatídico en el que cerca de un centenar de palestinos perdieron la vida, la mayoría en Beit Hanoun, Gaza. En ese momento, la canciller fungía de nuevo como ministra de Justicia, cargo paralelo que expiró en febrero de 2007La tormenta se desató el 30 de abril de 2007, luego de encajar Olmert una investigación policial por presuntos abuso de poder y prevaricación en su etapa de ministro de Finanzas, con la publicación por la Comisión Winograd de un informe preliminar en el que criticaba demoledoramente los “serios fallos” en que habían incurrido Olmert, Peretz y el ya dimitido jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, en los primeros días de la crisis. Los tres eran censurados por lanzar Recompensa Justa sin tener un plan de operaciones adecuado, y el primero, en particular, por comportarse con “grave falta de juicio, responsabilidad y prudencia”.

    El 2 de mayo Livni, con la satisfacción añadida de ser la única autoridad evaluada por la Comisión que salía bien parada –el informe destacaba los esfuerzos diplomáticos del Ministerio de Exteriores para impulsar la intervención de la ONU y reclamaba que en el futuro aquel fuese involucrado en las decisiones que atañeran a la seguridad-, alzó su voz para demandar la dimisión del primer ministro y ofrecerse ella misma como jefa del Kadima y por ende candidata a dirigir el Gobierno. En su cálculo no entraba el recurso a elecciones generales anticipadas, que sólo podían beneficiar al Likud, y sí unas primarias del Kadima para la elección del nuevo líder. Livni fue secundada en su golpe de efecto por la mitad del grupo parlamentario, incluido su jefe, Avigdor Yitzhaki, quien presentó la renuncia como medida de presión. Livni no volvió a embestir públicamente contra Olmert, de cuya renuncia ya se encargó la enorme presión reinante. El 30 de julio de 2008, tras ganar un poco de tiempo merced a un cambalache con Barak –quien un año atrás había descabalgado a Peretz del liderazgo del Avoda para luego relevarle como ministro de Defensa-, por el que convocaba elecciones primarias en su partido para evitar los comicios anticipados, y tras mucho insistir en que no daría ese paso a menos que la fiscalía le acusara formalmente de corrupto, anunció por sorpresa su marcha del Gobierno y la entrega del testigo al conmilitón que se llevara el liderazgo del Kadima en la elección interna programada para el 17 de septiembre.

    La viceministra se felicitó por la “no sencilla aunque correcta” decisión tomada por su todavía superior político y comenzó a preparar su postulación partidista, cuyos dos posibles desenlaces tendrían importantes consecuencias para su carrera: si ganaba, no tenía dudas, sería primera ministra, bien porque conseguiría formar gobierno, bien porque, en caso de fracasar en lo anterior, ganaría la elecciones a la Knesset; si perdía, no descartaba marcharse del Kadima, medio amenazó

    Livni tenía como rivales en la carrera por el liderazgo a tres compañeros del Gabinete, los tres familiarizados con las cuestiones de seguridad y defensa: Meir Sheetrit, ministro del Interior, Avi Dichter, ministro de Seguridad Pública, y, sobre todo, Shaul Mofaz, actualmente ministro de Transportes pero un dirigente ampliamente identificado con las FDI, de las que había sido comandante en jefe y responsable civil. En junio anterior, Mofaz había realzado su reputación de halcón con su advertencia de lo “inevitable” de un ataque aéreo israelí a Irán para destruir su capacidad nuclear si el régimen de Teherán no detenía su “continua búsqueda de armas nucleares”.
    El 17 de septiembre de 2008 estaban convocados a las urnas 73.000 afiliados del Kadima, aunque sólo acudieron a votar la mitad. Tan exiguo colegio electoral decidió que fuera Livni la nueva líder del Kadima, pero por la mínima: la titular de Exteriores obtuvo el 43,1% frente al 42% del responsable de Transportes. De inmediato, sin esperar a recibir la luz verde institucional, Livni emprendió consultas a múltiples bandas con el objetivo de, como mínimo, mantener la coalición cuatripartita, que descansaba en una mayoría de 64 escaños sobre 120, aunque ella contaba con la inclusión del Likud. El 21 de septiembre, tal como había prometido, Olmert presentó la dimisión al presidente de la República, Peres –desde julio de 2007, tras la renuncia forzada de Katzav-, quien en la jornada siguiente encargó a la todavía ministra de Exteriores la formación del nuevo Gobierno.

    Livni tenía 42 días para completar su tarea; vencido ese plazo, Peres podía designar a otro candidato o convocar elecciones anticipadas. Hasta que el nuevo ejecutivo viera la luz, Olmert continuaba como primer ministro interino. El llamamiento de Livni a los cabezas de facción para articular un gobierno de unidad nacional encontró eco positivo en Barak, pero recibió un no preliminar de Netanyahu.

    Analistas citados por la prensa local consideraron que Livni, al igual que lo fue la histórica dirigente laborista Meir, es una mujer de gran carácter, capaz de ocupar algún día el sillón de primer ministro.

    Golda Meir, considerada una de las más influyentes políticas de la historia israelí, ejerció al frente de la cancillería en el período 1956-66, y entre 1969 y 1974 fue designada primer ministro. Murió en Jerusalén en 1978.En los últimos años, cuando Sharon impuso al Likud un cambio pragmático basado en su programa de retiro de tropas y desmantelamiento de colonias de la Franja de Gaza, Livni fue una de las que más apoyó esa política, criticada en cambio por el sector más nacionalista del Likud. Israel reaccionó fuerte ante la noticia de que en Gran Bretaña se giró una orden de aprehensión contra la ex ministra del Exterior Tzipi Livni. Tel Aviv afirmó que la acción de una corte londinense amenaza las relaciones bilaterales y con poner fin a visitas oficiales de dignatarios israelíes al Reino Unido hasta que se modifique la ley.El primer ministro Benjamin Netanyahu tachó de “absurda” la orden de aprehensión.Todos estos llamados luego de que la cancillería israelí confirmó que una orden de arresto sin precedente había sido girada contra Livni por una corte de Londres Livni aseguró que los querellantes “abusaron” de la corte. “Esta es una demanda contra la democracia que combate el terror”,La orden de arresto contra Livni viene dos meses después que un abogado intentó que se girara una orden de aprehensión contra el ministro de Defensa Ehud Barak, mientras él se encontraba de visita en Inglaterra. Otros funcionarios israelíes han enfrentado acciones similares en el pasado.
    Livni se comportó como un halcón estridente durante la guerra, que la mayoría de los israelíes consideran respuesta justificada al lanzamiento de un cohete por Hamas. La entonces canciller fue clave en los ataques y operaciones que apoyó en todo momento. A dos semanas de comenzado el conflicto, declaró que Israel, con toda deliberación, se está “volviendo salvaje”. “Tenemos que probarle a Hamas que hemos cambiado la ecuación”, afirmó. “Israel no es un país contra el cual puedan lanzarse misiles sin esperar respuesta. Es un país que enloquece cuando le disparan a sus ciudadanos y eso es algo bueno”

    De momento, no ha revelado quiénes integrarán la lista electoral de su partido y cuenta con una semana para confeccionarla.
    Vine a luchar por la paz y no tenderé mi mano a aquellos que intentan convertir la paz mundial en una paz sucia», declaró Livni en una rueda de prensa celebrada en Tel Aviv. La ex ministra justificó su retorno a la política porque «tiene que haber una alternativa en las elecciones israelíes» del próximo 22 de enero.

    Livni reconoció que no fue «una decisión fácil» el regresar a la política, «pero una mujer tiene que hacer lo que una mujer tiene que hacer», subrayó.

    Livni añadió: «Estoy aquí para luchar por Israel, no contra nada. Estoy aquí para luchar por la paz, por la seguridad, por un Israel judío, por un Israel democrático, por un país cuyos ciudadanos tengan todos los mismos derechos».
    La ex ministra, que perdió las primarias de Kadima frente a Shaul Mofaz en marzo, tomó la decisión después de que el ex primer ministro Ehud Olmert no presentó su propia candidatura. «Entré en la pugna porque el terreno político estaba vacío», afirmó.

    «Los israelíes se merecen algo mejor que una vida entre rondas de violencia», aseveró. «Decidí luchar en la batalla política para que mi hijo no tenga que luchar militarmente. Vine a luchar por los israelíes, por la paz y por la seguridad», añadió.

    La ex jefa de la diplomacia israelí acabó así con semanas de especulaciones sobre su posible vuelta a la política. Según informó el diario «Haaretz», seguramente algunos de los actuales integrantes de Kadima la seguirán, lo que afectará al partido fundado por el ex primer ministro Ariel Sharón en 2005.

    De acuerdo con el proceso legal, si Livni quiere dividir oficialmente a Kadima, debe hacerlo con el respaldo de al menos siete de sus diputados, algo que personas próximas afirman que ya consiguió.

    Según un responsable del partido consultado por «Haaretz», catorce diputados de Kadima contactaron con Livni, pidiendo unirse a su partido, pero la ex ministra dijo que será ella quien tendrá la última palabra sobre cuáles diputados aceptará y cuáles no.

    «En cuanto se haga el anuncio, los diputados se reunirán y firmarán un documento solicitando la escisión al presidente de la Knéset, Reuven Rivlin. La escisión tendrá efecto el miércoles por la mañana», precisó el responsable de Kadima, partido al que algunos sondeos dejan fuera del Parlamento en las próximas elecciones, pese a que fue el más votado en las anteriores de 2009.

    Según el «Jerusalem Post», Livni se reunió anoche con Olmert en un hotel de Tel Aviv. De acuerdo con las fuentes consultadas, no se espera que el ex primer ministro anuncie su futuro político hasta el miércoles pero apuntan que todavía no cerró la puerta a su candidatura.

    Livni, que se inició en la vida política en el partido Likud que hoy encabeza su principal rival, Netanyahu, confía en que su anuncio la apuntale en las encuestas como alternativa viable al primer ministro y su nuevo socio Avigdor Lieberman.

    ABEL REYES TELLEZ
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